Moneta

El fraude inverso (reversal fraud), también conocido como fraude de reversión, es una práctica engañosa que ocurre cuando un cliente realiza una compra utilizando su tarjeta de crédito y luego solicita un contracargo a su compañía de tarjeta de crédito. Esto, a su vez, resulta en que el cliente reciba tanto el producto o servicio como el reembolso por la compra.

¿Cómo funciona el fraude inverso?

El fraude inverso generalmente comienza con el cliente haciendo una compra con la intención de defraudar al comerciante. Una vez que se completa la transacción, el cliente se pone en contacto con su compañía de tarjeta de crédito para disputar el cargo, alegando que el producto o servicio nunca fue recibido, era defectuoso o era diferente a lo anunciado.

Al recibir el reclamo, la compañía de tarjeta de crédito revierte temporalmente la transacción, reembolsando efectivamente al cliente al tiempo que inicia una investigación sobre el asunto. Durante este proceso, se requiere que el comerciante proporcione evidencia de que la transacción fue legítima y de que el producto o servicio fue entregado según lo prometido.

Desafortunadamente, el fraude inverso puede ser difícil de combatir para los comerciantes, ya que la carga de la prueba recae sobre ellos. Incluso si el comerciante puede proporcionar evidencia, como confirmación de entrega o firmas de clientes, de que el producto o servicio fue proporcionado, aún puede ser difícil revertir la decisión de contracargo tomada por la compañía de tarjeta de crédito.

El impacto del fraude inverso en los comerciantes

El fraude inverso puede tener graves consecuencias para los comerciantes, especialmente para las pequeñas empresas que operan con márgenes de beneficio reducidos. Cuando se procesa un contracargo, el comerciante no solo pierde los ingresos de la venta, sino que también paga tarifas adicionales por el contracargo. Estas tarifas pueden acumularse rápidamente, creando una tensión financiera significativa.

Además, los comerciantes que experimentan altas tasas de contracargos pueden enfrentar penalizaciones e incluso la terminación de sus cuentas comerciales. Esto puede resultar en dificultades para encontrar soluciones de procesamiento de pagos en el futuro y retrasar el crecimiento y la continuidad del negocio.

Prevenir y minimizar el fraude inverso

Aunque puede ser difícil erradicar por completo el fraude inverso, existen medidas que los comerciantes pueden tomar para minimizar su impacto:

1. Verificación robusta de clientes: Implementar un estricto proceso de verificación para asegurarse de que la información del cliente coincida con los detalles de la cuenta vinculados a la tarjeta de crédito utilizada en la transacción. Esto puede incluir verificar la dirección de facturación, el código CVV y solicitar información adicional de identificación si es necesario.

2. Implementar herramientas de detección de fraudes: Utilizar herramientas de detección de fraudes que puedan ayudar a identificar transacciones y patrones sospechosos. Estas herramientas utilizan algoritmos avanzados para detectar actividades potencialmente fraudulentas, como múltiples contracargos del mismo cliente, comportamiento irregular de compra o el uso de varias tarjetas de crédito.

3. Mantener registros detallados de transacciones: Mantener registros exhaustivos de todas las transacciones, incluidos los detalles del cliente, la confirmación de entrega y cualquier correspondencia relacionada con la compra. Estos registros pueden servir como evidencia crucial en caso de disputas por contracargos.

4. Comprender las políticas de contracargos: Mantenerse actualizado sobre las políticas y procedimientos de contracargo de las compañías de tarjetas de crédito con las que trabaja. Familiarizarse con los plazos para responder a las disputas de contracargos y proporcionar cualquier documentación de respaldo requerida a tiempo.

El fraude inverso es una práctica engañosa en la que un cliente realiza intencionalmente una compra y luego solicita un contracargo a su compañía de tarjeta de crédito. Esta actividad fraudulenta puede tener graves implicaciones financieras para los comerciantes, lo que resulta en pérdida de ingresos, tarifas de contracargo y posible terminación de cuentas. Al implementar procesos estrictos de verificación de clientes, utilizar herramientas de detección de fraudes, mantener registros detallados de transacciones y comprender las políticas de contracargos, los comerciantes pueden minimizar el impacto del fraude inverso y proteger su negocio.

 

¿Tienes dudas? Consulta a un experto de Moneta haciendo clic aquí.