El firewall está ampliamente reconocido como herramienta de seguridad esencial tanto para empresas como para particulares. Estos programas actúan como barrera entre una red interna de confianza y el vasto mundo inseguro de Internet, supervisando y controlando los datos entrantes y salientes de la red de acuerdo con un conjunto de normas de seguridad para toda la organización.
Pero, con todas las demás medidas de seguridad disponibles, algunos pueden preguntarse: ¿siguen siendo necesarios los firewall en el mundo cibernético actual? En este artículo, exploraremos las razones por las que siguen siendo de suma importancia y discutiremos algunas de las nuevas amenazas contra las que protegen.
¿Qué es un firewall?
Un firewall es un sistema de seguridad de red que puede implementarse tanto en forma de hardware como de software. Supervisa y controla el tráfico entrante y saliente basándose en reglas de seguridad predeterminadas. Estas reglas pueden ser sencillas, permitiendo o denegando determinados tipos de tráfico, o complejas, habilitando un control detallado de la actividad de la red.
El desarrollo más influyente de firewall en los últimos años ha sido la incorporación de la tecnología de inspección profunda de paquetes (DPI). Esta tecnología permite al firewall inspeccionar y analizar paquetes enteros de datos, en lugar de limitarse a filtrar en función del origen o destino del tráfico. Esto permite una mejor protección contra tipos específicos de ataques, como exploits de hackers, malware y spyware.
El firewall suele utilizarse junto con otras medidas de seguridad, como los sistemas de detección o prevención de intrusos, para proporcionar un enfoque multicapa a la seguridad de la red. Si se configura correctamente, puede ayudar a evitar el acceso no autorizado de piratas informáticos externos y a impedir que se filtre información confidencial.
¿Por qué siguen siendo necesarios?
La creciente complejidad y sofisticación de los ciberataques hace que los firewall sigan siendo esenciales para organizaciones de todos los tamaños, ya que proporcionan una primera línea de defensa contra las amenazas externas e internas. De hecho, muchos expertos del sector creen que los firewall, sobre todo los equipados con tecnología DPI, siguen siendo la medida de seguridad más importante que puede implantar una organización.
Los firewall son especialmente importantes para las empresas que dependen de sistemas en red, como la informática en la nube. Los ciberdelincuentes suelen atacar estos sistemas para obtener acceso no autorizado y robar información confidencial. Un firewall puede ayudar a evitar estos ataques supervisando y controlando los datos que se envían entre estos sistemas.
Además, con la creciente prevalencia de los dispositivos móviles y el Internet de las cosas (IoT), las organizaciones se enfrentan ahora a retos de seguridad cada vez más complejos. Los firewall pueden ayudar a proteger estos dispositivos supervisando y controlando el tráfico que envían y reciben.
Nuevas amenazas contra las que protegen firewall
La evolución de las ciberamenazas significa que los firewall también están evolucionando para ofrecer protección contra nuevos tipos de ataques. Nuevas amenazas como el ransomware, los ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS) y las amenazas persistentes avanzadas (APT) pueden mitigarse con un buen firewall.
Los ataques de ransomware se han vuelto cada vez más frecuentes en los últimos tiempos. Estos ataques cifran los datos de una organización, inutilizándolos, hasta que se paga un rescate. Un firewall con DPI puede ayudar a proteger contra estos ataques bloqueando los correos electrónicos de phishing y otros contenidos maliciosos que puedan contener el ransomware.
Los ataques DDoS, que intentan saturar una red con tráfico para hacerla caer, pueden mitigarse con un firewall, pues muchos de estos ya tienen la capacidad de detectar y desviar automáticamente este tipo de tráfico.
Por último, los firewall pueden proporcionar protección contra las amenazas persistentes avanzadas (APT), que suelen estar patrocinados por el Estado y están diseñados para pasar desapercibidos durante largos periodos. Un firewall moderno con DPI puede proporcionar protección avanzada contra estos ataques analizando patrones de tráfico e identificando comportamientos sospechosos.
En conclusión, los firewall siguen siendo una medida de seguridad esencial para organizaciones de todos los tamaños. Proporcionan una primera línea de defensa contra las amenazas externas e internas y pueden ayudar a impedir el acceso no autorizado a los sistemas en red. Además, los equipados con tecnología DPI, pueden proporcionar protección contra nuevos tipos de ciberataques, como ransomware, ataques DDoS y APT. Por tanto, está claro que siguen siendo una parte esencial de la estrategia de seguridad integral de una organización.