En la última década se ha producido una explosión del número de personas que han sido víctimas de estafas y fraudes por SMS. Ya sea alguien que dice ser un familiar en apuros o una supuesta figura de autoridad que amenaza con emprender acciones legales, estos estafadores envían mensajes de texto falsos con el objetivo de robar dinero o información personal a víctimas desprevenidas.
En este artículo, hablaremos de algunos de los métodos que utilizan los estafadores para obtener información, y de cómo puedes protegerte a ti y a tus seres queridos de los peligros del fraude digital.
Métodos utilizados en el fraude digital
La forma más común de fraude digital es la clásica estafa de phishing. En estos ataques, los estafadores envían mensajes diseñados para parecer que proceden de fuentes acreditadas, como bancos, organismos gubernamentales, sitios de redes sociales o servicios de paquetería. El objetivo es engañar al destinatario para que facilite información personal, como datos bancarios, números de la seguridad social y contraseñas.
Otro tipo de fraude cada vez más común es la estafa denominada “smishing”, en la que los estafadores envían mensajes de texto que pretende hacerse pasar por un amigo o familiar, o de una fuente de confianza como una agencia gubernamental o una organización benéfica. Estos mensajes intentan convencer al destinatario para que haga clic en un enlace o realice un pago, a menudo con el objetivo de instalar malware en el dispositivo del destinatario.
Protegiéndote a ti y a los tuyos del fraude digital
El primer paso y el más importante para protegerte del fraude digital es estar alerta ante cualquier solicitud de información personal. Ninguna empresa u organización legítima te pedirá nunca información privada por correo electrónico o mensaje de texto, si tú no has iniciado un proceso específico con ellos en ese momento. Si recibes un mensaje de texto que dice proceder de un banco, un organismo público u otra fuente de confianza, tómate siempre el tiempo para verificar de forma independiente al remitente antes de responder.
Además, es importante que nunca hagas clic en enlaces de mensajes de texto no solicitados. Estos enlaces pueden dirigirte a un sitio web diseñado para parecer legítimo, donde se te pedirá que introduzcas tus datos personales. Hacer clic en el enlace podría descargar malware en tu dispositivo. Si no estás seguro de si el enlace de un mensaje de texto es legítimo, lo mejor es borrarlo.
Si sospechas que has recibido un mensaje de texto falso, debes informar a tu proveedor de telefonía móvil. Ellos pueden ayudarte a determinar si el mensaje es legítimo y tomar medidas para garantizar la seguridad de tu dispositivo. También es buena idea notificar el mensaje al destinatario para que sea consciente de la amenaza potencial.
Por desgracia, el número de fraudes digitales que llegan vía nuestros dispositivos móviles que utilizamos diariamente va en aumento. Sin embargo, con las precauciones adecuadas, puedes reducir significativamente las posibilidades de convertirte en víctima. Si examinas cuidadosamente los mensajes que recibes, verificas el remitente y nunca haces clic en enlaces que te lleguen por los servicios de mensajería de texto, puedes ayudar a garantizar que tu información personal y financiera permanezca segura. Y, alertando a tus seres queridos de los peligros del fraude digital, puedes ayudarles también a mantenerse a salvo.