Cuando se trata de procesadores end-to-end, es importante determinar tus pain points. ¿Quieres algo que pueda acomodar un alto volumen de usuarios, esté bien optimizado para tareas de aprendizaje automático o sea eficiente para manejar grandes conjuntos de datos? Independientemente de lo que busques, las pruebas realizadas por los usuarios y las reseñas de los productos suelen ser un buen criterio.
Si buscas el máximo rendimiento, puedes buscar procesadores con una alta frecuencia de base. Los procesadores de alta frecuencia de base suelen cimentarse en microarquitecturas más nuevas y tienen más núcleos. Rinden mejor en cargas de trabajo en las que los subprocesos se utilizan bien.
Además, los procesadores modernos tienen integrado un cierto número de canales de memoria. Los canales de memoria ayudan a proporcionar un acceso más rápido a la memoria del sistema. Si ejecutas una aplicación que puede utilizar más canales de memoria y requiere más ancho de banda, asegúrate de buscar procesadores con mayor cantidad de canales de memoria.
Potencia de procesamiento y fuerza
La potencia y fuerza de un procesador es una característica común a tener en cuenta al evaluarlos. Si necesitas un procesador capaz de soportar tareas de procesamiento pesadas durante horas, debes buscar uno con un buen diseño térmico de potencia (TDP). Un TDP es la potencia máxima que el procesador puede generar mientras se mantiene en el rango de temperatura especificado. Cuanto menor sea el TDP, menor será el consumo de energía y la generación de calor.
Procesamiento paralelo y multihilo
A la hora de buscar un procesador, considera el número de núcleos. Las cargas de trabajo de procesamiento suelen diseñarse para aprovechar varios núcleos a la vez, por lo que es probable que quieras un procesador con al menos cuatro núcleos. Algunas aplicaciones pueden aprovechar más de cuatro núcleos, por lo que puede que quieras buscar un procesador con entre 6 y 8 núcleos.
Además, busca un procesador con simultaneidad multihilo (SMT), también conocida como hyper-threading. SMT divide un solo núcleo en dos, lo que permite obtener un mejor rendimiento en cargas de trabajo de procesamiento paralelo. La mayoría de los procesadores modernos admiten dos subprocesos, así que comprueba si el procesador tiene SMT.
Tareas de aprendizaje automático e IA
Si buscas un procesador para manejar aprendizaje automático e IA, entonces debes considerar el silicio de IA. Para cargas de trabajo de IA, tu procesador debe tener una jerarquía de memoria sólida, ancho de banda de memoria y rendimiento de caché. Si tu procesador no tiene una caché suficiente, las tareas en curso pueden tardar más en completarse.
Funciones de seguridad de alto nivel
En los procesadores modernos, las funciones de seguridad son importantes. Es buena idea buscar un procesador con funciones de seguridad a nivel de hardware, como el Módulo de Plataforma Segura (TPM) de Intel. El TPM ayuda a firmar digitalmente el código y a crear “bóvedas” seguras virtuales para almacenar contenidos. Los procesadores AMD y los más modernos de Intel también incluyen seguridad en el chip para ayudar a salvaguardar los datos y facilitar la comunicación segura entre los distintos componentes de un sistema.
A la hora de decidir qué comprar en un procesador de extremo a extremo, es importante buscar el equilibrio entre precio, potencia, seguridad y funciones. Con todas estas consideraciones en mente, deberías poder tomar una decisión informada sobre cuál es el procesador que mejor se adapta a tus necesidades.